A veces puedo admirarme, ser,
permanecer,
en esa estancia esperando tus labios,
tan sólo para deleitarme en tu
parecer,
ahora ya nada más me interesan tus
manos.
En la profundidad del alba,
encontré mi alimento en tu sonrisa,
manantial de mi vida tu calma,
en todo momento necesito tu caricia.
Te amo mi amor.
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