Hubo un momento en el cual pensé
refugiarme en sus brazos, pero luego mi alma se quedó meditando, por
tanto sólo pensé y pensé y hasta hoy sigo pensando. Dime: ¿cuándo
he de hacerlo?
Motivo de quietud,
tus manos en mis mejillas,
cuestión de virtud,
tus caricias en mis labios.
Eres mi sonrisa, eres mi sol,
mi amanecer al anochecer,
hoy veo de frente el fulgor,
de la melodía que me hace permanecer.
Hoy es el momento ideal para decirte:
Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario