Mi todo

Si en algo fui sumamente feliz fue cuando me casé, supe que estaba enamorada, desde que lo conocí no lo quise dejar, superó mis expectativas, deseaba su encuentro, sus labios, su cuerpo, todo él era para mi tan necesario, no podía dejarlo, no quería perderlo.

Nunca habrá otro como él, podré pensar en aquellos pasados, pero jamás reemplazaría su existencia, él es tan importante para mi como el aire, el agua, el todo que me da energía para ser quien soy, yo misma, yo con él, uno sólo somos.

Los días han pasado ya son cinco años casada con él, casi diez de conocerlo, no pude haber deseado nada mas que pasar mis días con él, no hay nada mejor que ello, sus manos, sus brazos, todo es único, ideal, impecable.

Amar es algo tan profundo, tan transparente, pero a la vez tan inmenso, con él no hay descripción alguna, solo existen hechos, lo amo, me ama, no espero nada solo no acabe y si acaba que sea fusionándonos en uno solo.

Tiempos...

Hace tanto tiempo que no escribo, a pesar de tener una computadora y conocimiento de ella siempre disfruto mas hacerlo con pluma y papel en mano. Los sucesos pasan, quedan y se suspenden, en cada pequeño paso he descubierto miradas, caricias, sueños que se desvanecen poco a poco, pero al final marcan en demasía la mente, el corazón, los sentidos. De vez en cuando reconozco que no he perdido el ritmo, que sigo siendo tal como fui una soñadora que desgasta cada paso que da, que lo da todo por apasionarse, por fogearse un poco de la realidad, pero a la vez soy ese alguien que aún ansía, que lucha y no se vence porque desea la permanencia, ese encuentro que tan sólo puede suceder una vez y disfrutarse un millón de veces con aquellos que se ama. A lo mejor muchos dirán que me conocen pero internamente soy alguien llena de pensamientos, tan profundos e inmensos, algunos que quisiera quitarmelos y otros que desearía nunca se fueran, mas y mas, vienen y van, nunca dejan de ser, he de reconocer que existe aun una parte perversa en mi, pero nunca llega a dominarme, siempre la venzo. Reconozco que triunfé cuando le conocí, al llegar Él a mi vida lo supe: 'tengo todo', me dije en mis entrañas y nadie puede llenarme como Él lo ha hecho, la vida sigue y sigue, pasan y no acaban las circunstancias, pero se que lo mejor lo he recibido, Tú mi Salvador en quién hoy confío.

El paso del tiempo

Puede haber muchos tiempos muertos, aquellos que reflejan el alma de aquel que se suspende, existen sucesos que avivan, pero otros paralizan, el tiempo, la mente, el eco.

Han pasado tantos años, circunstancias que jamás pensé vivir, hoy estoy en el lado opuesto de lo que imaginé, simplemente nunca creí llegar a donde estoy, pareciera me siento tan frágil, pequeña, a pesar de cargarme ya diez años o mas reencontrándome tras mis letras.

En este momento de tantos y tantos cuestionamientos, veo de un lado y de otro, no dejo de hacerme preguntas internas ¿cómo? ¿porqué? ¿cuándo? ¿dónde? ¿quiénes?

Esta última es tan especial, porque esos 'quienes' son aquellos que han sido todo, el todo de mi vida sin duda alguna, son aquellos que me invaden, me obsesionan, me acogen, me aman, perduran.

Hoy como hace ya diez años sigo volteando la hoja, para ahogarme tras aquellos recuerdos y luego yo misma reconozco me sirven de poco, pero a la vez configuran mi presencia, me han hecho ser quien soy, me han llevado a renovarme totalmente y conocerme, saber que fui un ayer, pero ahora respiro y soy presente, futuro, estancia...