Si en algo fui sumamente feliz fue cuando me casé, supe que estaba enamorada, desde que lo conocí no lo quise dejar, superó mis expectativas, deseaba su encuentro, sus labios, su cuerpo, todo él era para mi tan necesario, no podía dejarlo, no quería perderlo.
Nunca habrá otro como él, podré pensar en aquellos pasados, pero jamás reemplazaría su existencia, él es tan importante para mi como el aire, el agua, el todo que me da energía para ser quien soy, yo misma, yo con él, uno sólo somos.
Los días han pasado ya son cinco años casada con él, casi diez de conocerlo, no pude haber deseado nada mas que pasar mis días con él, no hay nada mejor que ello, sus manos, sus brazos, todo es único, ideal, impecable.
Amar es algo tan profundo, tan transparente, pero a la vez tan inmenso, con él no hay descripción alguna, solo existen hechos, lo amo, me ama, no espero nada solo no acabe y si acaba que sea fusionándonos en uno solo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario