Hay días que las superficies son internas, recreo imágenes que mueven decadencias, protagonismos que se quedaron suspendidos, entonces recuerdo esos versos, esos deseos, esos besos; hoy quiero acordarme del pasado, reflejarme en lo que se anhela cuando se inquieta, seré pues transparente en tu boca, el respirar se te agotará y en mí tu dulzura.
Quiero comenzar por pensar nunca te fuiste, continuo inspirada en tu calidez, mi humedad de pensamientos sólo trasciende, cuando reflexiono sobre tu fuga sin sensatez; ideas flotantes, espaciales, especiales, seguir tratando de reparar lo irremediable, suceder lleno de quehaceres sin deberes, hoy no hay ley, sólo querer lo inalcanzable.
Girar las letras en los instintos, experiencias que se ahogan, me emotivo y después estamos muertos, tan fríos como las hojas que se secan; sin querer pienso cómo tú, no encuentro el modo de olvidar, sigo vivo padeciendo sin tu virtud, trato de continuar más no puedo avanzar.
Intentos de no recordar, me agotas la paciencia, me produces exhalar, aires de locura, de imprudencia; hiero a quien no debo, la culpa sólo es mía, un compromiso que no quiero, una vida suspendida, llena de histeria.
De vez en cuando siento que no me desea, de vez en siempre siento estar estancada, no puedo movilizar mi respiración sumisa, el aire es denso es motivo de carencia de cabeza; ermitaña soy en mi propia vida, ven a mí dame tu ternura, empiezo por terminar mi melodía, termino por empezar otra incoherencia.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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