lunes, 17 de enero de 2011

Confesión


Tras una gran cantidad de horas de viaje, en las cuáles prentendía dormir, me di por vencida, llegué a soñar-alusinar-tocar-respirar, todo giraba torno a tus labios, ese mirar tan tierno, profundo, inmenso; sólo quería seguir pensando, amando, emocionando, mis sentidos los pasaba mi propio ser cautivo, no había nada sólo movimiento, sólo no querer parar-sólo continuar.

A partir de hoy, otro día más de un encuentro, que a pesar de la distancia-adversidad-singularidas o lo que sea, estarás y estaré, ahí junto a tí, permanecerás en mi ser; hay días como hoy qúe sigo meditabunda y sólo me aferro a lo Divino, de Él obtengo respuesta.

¡Sabes sólo quiero algo! Continuar indagando sobre tu mirar y conocer aún más la Respuesta Divina de cada instante a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario