Inspiración recorre mis venas, me
inunda, me besa, labios pasando más allá de mi yo, dejándome
meditabunda, profunda, reflejo de mis sentidos.
Sensualidad, resultado de una fuga de
mi ser, entrega, yo, suspenso, ocaso, ojo, anhelo, decoro.
En esas manos he encontrado mi
consuelo, sólo espero esa mirada que me de esperanza, entre mis
sentidos reconozco mis miedos, aquellos que evado y luego permanezco.
Hay ocasiones que sólo requiero cierto
sentido para no profundizar tanto, en estos días sólo quiero no
futurizar, sólo dejar, permitirme ser, ceder, no temer.
Volaré, caeré, intentaré. ¡Suerte!
Espero otra alternativa para seguir divagando en este
mundo, entre sus origen, mi nada. En fín, mejor...
Llévame alto, suspéndeme, dame un
poco más de fe, evapórame, quizá alucine tu ser en ese momento,
estaré solo y a lo mejor planearé, esperaré, simple: sólo anhelo otro
instante fuera de mí.
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