Hay ocasiones que me acapara una tristeza profunda, todo por saberme tan carnal, más en medio de todo ese eco de desconsuelo, llegas tu y me haces sentirme pleno.
Tu eres mi gran amor, Jesús.
En tu consolación me gozo, bendito Rey, fuente de vida.
martes, 11 de junio de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario