A veces la vida es tan sensorial que sólo buscas lo que consuma tus percepciones. El mundo es tan circunstancial, sientes que te excedes cuando únicamente formas parte de la rutina; provocar un caos mental escrito entre sonidos, histeria, calidez, fusión...
Otro momento pasa y se va, se olvida y al final de cuentas: TE VALE porque ¡todo es cotidiano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario