
El aire me ha consumido, me produjo cierta sensación de histeria y erotismo, consumándose en el periódo de cambio, elevó y disminuyó mis sentidos; recuerdo canciones viejas, adversas, tan esporádicas, me elevan la cabeza, me producen inquietud, soledad, extrañez.
En cuánto los días se pasan, más me aferro a quedarme, no quiero volver, la libertad no es condicionada, es sólo hacer, existir, 'ser'; minutos que me difuminan en mi propia interioridad, seguridad de todo y nada al mismo tiempo, sincretismos basados en cuestiones de fe, de renacimiento.
Las ocasiones siguen y van alejándose, no sé que hacer para detenerlas, no sé el COMO, ayer y hoy sigo aprendiendo que como Sócrates: 'sólo se que no sé nada', en realidad lo declaro; entre la selección emocional, diario, me atormenta la idea de no participar aún más en lo que debo,o tan sólo suspender el tiempo.
En este momento de reflexionar, sólo reconozco: Nunca seré Dios y debo alejar mi propia soberbia. El día de hoy me he encontrado un poco más a mi misma, me he conocido aún más y sigo agobiada por el futuro, sin aún vivirlo; esta cultura que nos hace pensar más en el mañana, suele provocarme algo de nostalgia, pero al fin de cuentas, sólo es cuestión de REGARLA para APRENDERLA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario