
Si mi filosofar de amor,
acaricia un verso de mi pudor,
quitará mi sed de temor,
encarnará mi alma en tu sabor.
Dame una melodía,
quizpa bese tu labio,
acércate a mi lejanía,
vuelve hoy otro momento.
Hay soledad testaruda,
hay bendición renovada,
hay fortaleza cálida,
jornada de ser y no pensar nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario