Cuando caminaba por ciertas calles cercanas a casa de mi abuelita, recordé cuando niña, me la pasaba entre pies descalzos, par de ropa ajena, comida y más comida, agua de coco, nieve de pistache, colores-sabores-sensaciones.
Anhelé un poco el ayer, me percaté nada ha quedado, los amigos se han ido, las noches en vela ya no más, desveladas ya no existen; ahora ya no quiero alcohol, cigarros, maquillaje.
He aquí par de simbolismos-percepciones-momentos-escenas.
De vez en cuando, me siento prófuga hasta de mi misma, no tengo un control sobre nada, he aprendido a reconocer que sólo lo Divino, es lo que en verdad tiene dominio sobre mi vida; ayer ya no es hoy, mañana es ahora, en verdad no sé ni lo que digo, simplemente tartamudea mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario