Escribiendo un poco más de lo debido, encontré ciertas dosis de introspección...
Pensaba en que hoy no te vería, la verdad estoy acostumbrada a una dosis de ansiedad cuando eso ocurre, suele ser pasajera; pero al pasar por mis venas se funden y mi respiro se disuelve en un suspiro crítico. Reconozco no soy más que tus ojos, aquellos tan sin igual, tan profundos, divinos, pero ¡sabes! podría decirte que mi camino se difumina en mi cuerpo, aquel que sólo se reconoce al estar contigo. Hoy no sé nada más que esta añoranza, he de reconocer que me hundo al sentirte tan mío y no tenerte a mi lado.
Entre mi delirar, saboreo suspiros, aquellos que producen indagar, reflejos que sólo quieren amar, que derriten mi ser cautivo en tus manos. Déjame ser, déjame respirar, tomado de tu cuerpo, aferrado en tus labios.
Parte de melodía
Se que hay algo que quiero,
es considerar mi no existencia,
ese reflejo de tu labio disuelto,
ese goce de mi propia imprudencia.
Hoy quiero melodía de tu boca,
aquella que ansío profunda,
cuando me reconozco cautiva,
ahora quédate y calla ante el absurdo.
Amar
Quiero querer más que lo querido,
ansío ansiar más de lo ansiado,
pretendo pretender más de lo pretendido,
amo amar más de lo amado.