hablar para no pensar que no lo dije,
reconocer para estar conciente de mi actitud,
dar la vuelta cuando ya di todo lo que pude,
esforzarme cuando está a mi alcance la meta,
darme de golpes en la almohada cuando no hay salida,
llorar sólo de ser necesario y tratar de no hacerlo público,
saborear un pastel y café barato,
colorear tus besos en mi pensamiento y sentirte cercano,
abrazar a quiénes no he estimado, perdonar y sentirme liberado,
replantear mi existencia y saber que sólo dependo de Él.
¡Gracias vida, Gracias Dios!

No hay comentarios:
Publicar un comentario