Cuando todavía era bueno Sanz.
Todo el día me la pasé considerando canciones, aquellas que vieron temporadas de mi existencia, algunas poco sustanciales, otras que me estremecieron; mi oídos se cautivaron por los sonidos, tan diversos-dispersos, opuestos-existenciales, simples proclamaciones del alma.
lunes, 28 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario