Pretendo ser lo que me crea de mi misma, aprendo de lo que la cotidianeidad me motiva, más la dicha está en la gente que me envuelve con su vibra, sucedo inmersa en lo acogedor de este día.
Mi apariencia es sólo exterioridad, lo emotivo, sensorial y realmente valioso es mi yo interior, cuando encuentre el punto de fugacidad, renaceré en la locura del amor.
He aquí palabras, repeticiones, inspiración, goce de estética sobre intelecto, pasión y fuga de mi motivación, en este instante sólo alcanzo mi propio cerebro.
La comprensión la adquiero de a diario, cuando pienso que se y no se nada, pero a la vez me siento tan humano, que pretendo conocerme en el hastío de la rutina.
Multifacética, espontánea y relativa, soy cómo el agua que gira en el universo, el cosmos es la idea de mi miseria propia, al final de cuentas en la corporeidad me reflejo.
Veo transparencias por todas partes, quiero pensar que no hay caos más está por todos lados, mi faceta descubre un alma llena de placeres, que indaga en la plenitud de los momentos, motivos.
Voy a acabar este con y sin nada, este aliento sin aire, sólo quise escribir por llenar la plana, en este presente que me pertenece.
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