
El día de hoy esperé tus labios, la permanencia en soledad me hizo sentirme ermitaño, necesité rozar tus manos, participar en el cosmos de nuestro encuentro.
Felicité a la vida por traerte a mi locura, tu existencia es mi bendición, pienso que existo más de a veces soy tan ingenua, me regocijo en darte mi inspiración.
Mi noche se acerca y no tu presencia, añoranza de horas sin tu mirada, dame aire acoge mi esencia, quiero seguir adelante alimenta mi paciencia.
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