jueves, 8 de abril de 2010

Añorar


Quiero moldearme a tu rutina,

comprender que estás y no a mi lado,

entender la vida es más que caricia,

pretender especular y darlo por cierto.


A cada paso extraño, me invado,

reconozco no hay paz, hay engaño,

me encuentro tan afligido,

mi alma se destroza en tu ser foráneo.


Hay veces que quiero ecos,

otras que tus manos las deseo,

ayer no dormí sólo sentí anhelos,

que acababan mi cuerpo.


No sé que he de extrañar más,

tal vez será mejor divagar,

fumar un rato está por demás,

temblar frío y sentirte acabar.


Me levanté pensando en tu boca,

me dormí recordando tus labios,

la sed me agota me termina,

quiero otra vez tus pasos.

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