Hoy no sé nada, no lo creo, no me encuentro,
simplemente inicio de semana caótico, circunstancial;
quiero verte, soñar otro día, quizá bese tus labios,
he de suspenderme en tus ojos, no sé si entre en ellos.
Prácticamente, otro día más en tu espacio, tan cotidiano, tan rutinario,
conmoción, encuentro mi demencia suspendida en tu amor;
me refugio ilusionada, al permancer en tu presencia, en tu esencia,
entusiasmada por tenerte en mi vida, quedarme y gozar tu clamor.
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