lunes, 28 de septiembre de 2009

No debes, pero quieres...

La constancia de continuar cuando no debes, es lo que proporciona a tu cuerpo adrenalia, agrega una gran cantidad de constancias sin suelo, de una reciprocidad que sólo es viento, que da aliento, resplandece y luego se va, se aligera y sigue estando no movible en su propio eco.

Universos cotidianos, paralelos y a la vez cercanos, reconsidero mi incostancia, tan poco flexible, pero el tiempo la modifica cada segundo que pasa; quisiera decir que me entiendo, más no lo hago, más pretendo pisar un poco de tierra, cuando ella no está en mi mente.

El cielo y la tierra se sumergen en el agotamiento, este es mental, es interior, cada caos que viene y va sigue y sigue, absorbe lo que queda de mí, sin querer no me hago transparente al pensarte y llamarte constantemente, no importa lo físico, parece la ley de atracción en verdad sirve.

"Pensaré estoy sola, pienso ello me hará menos daño, pensaré estoy inquieta, pienso ello me hará creer aún estoy vivo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario