Hay de sinceridad a honestidad,
hay de locura a demencia,
hay de sujeto a fugacidad,
hay de cordura a poca cabeza;
sin querer quiero veracidad,
sin querer prefiero elocuencia,
sin querer soy velocidad,
sin querer estoy cautiva.
Muchos de mis días te los dedico, tu presencia me absorbe me hace sentirme vivo, hay veces que me refugio en tu pensamiento, hay otras veces que quiero sentirme prófugo; cuando me pongo a pensar si estoy loco, reconozco lo estoy y sigo tenso, más ahora no quiero nada sólo tu decoro, en otro espacio reconoceré mi cerebro.
Hay veces de cercanía,
hay veces de prontitud,
hay veces de melodía,
hay veces de similitud;
sin querer existo y soy,
sin querer rima la rima,
sin querer no se donde estoy,
sin querer soy querida.
Muchos de mis días te siento mío, tu presencia me conserva en tu cuerpo, hay veces que me refugio en tu ser introspectivo, hay otras veces que quiero sentirme solo; cuando me pongo a pensar en mi demencia, reconozco soy y sigo inquieta, más ahora no quiero nada que dañe mi incoherencia, en otro espacio que no sea tocarte en mi cabeza.
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