Fragmento de versos, de una inquietud,
a veces extraño sentirme lejana, luego me arrepiento,
hay una conmoción reflejando tu virtud,
serenidad de mediodía, al caer mi propio universo;
quiero conocer tus manos, besar tus labios,
luego no quiero hacerlo, entonces me pregunto ¡qué quiero!,
entre espacios, encuentro los momentos,
luego me acapara el temor, quiero desconocer mi miedo.
Un abrazo podría ser la solución,
a lo mejor todo es una simple estación de clamor,
pero luego coincido todo todo es ilusión,
a pesar de sentirme seguro, creo en el dolor;
extraña desconfianza con cierta certeza,
dame valor, para sujetarme a tu locura, a tu caricia,
profundidad de ocaso sin cabeza, sin ligereza,
quiero desear, anhelo quedarme un rato quieta.
domingo, 7 de noviembre de 2010
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