miércoles, 24 de noviembre de 2010

Simple y no estructurado


Pensar, sin pensar

Importa tu presencia de cielo,
interesa tu humor de dulzura,
descubierta en la dicha de consuelo,
transformas el dolor en ternura.

Fijación de ficciones pacíficas,
dibujando el resplandor de la noche,
se torna el sol, luna de desveladas,
que siguen la estancia que me estremece.

Se eleva la magia de pensar,
sube al suelo la sinceridad,
baja pues el cielo ante la espera,
una nueva forma de cautivarse en tenacidad.


Un poco de silencio

Pisando el aire, hay sólo aliento,
aquel que me guarda verdadero,
me recorre acariciando el camino,
renovando, haciendo grato el decoro.

Calma viajas con mi dicha,
renovándome te vuelves esencia,
bendita, dulce, cautiva, explícita,
se engrandece, guarda ya mi inocencia.

Pasividad consoladora-agitada,
lagrimeo de luz que eleva,
esta proximidad de tu mirada,
vuelves calor en ternura.

No se acaban las palabras,
miro la pared fantasma de tu ser,
reflejo de situación de hadas,
que me hace pensar y permanecer.

Uniformidad sin tenerla se da,
deseo que se acomoda con pasión,
se llama la grandeza consolada,
en esta divagación de corazón.

Errores cometidos en la rima,
decencia que pinta el pensamiento,
vanidad forjando el carisma,
para después perderse en el silencio.

Pensar, sentido-sincero

Corta mi tristeza,
renueva mi futuro,
quédate en mi existencia,
vuélvete sólo mío.

A seguir caminando,
llegar al cielo en tierra,
salir juntos de la mano,
alabanza mutua con gran meta.

Frases cortas con gran sentimiento,
no existe aquí técnica a usar,
se fuga la depresión de la mente,
vienen palabras que permiten andar.

Vida llena de bendiciones,
nada importa sólo las ideas,
se torna mi fe en verdades,
las dicha engrandece mis veredas.

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