El día de hoy agradezco la vida que Dios me ha dado por medio de la cual me siento segura de lo que soy, en este mundo donde lo relativo muchas veces toma el primer lugar en todo; sin embargo, lo circunstancial y visceral del cosmos es aquello que me agrada por completo, ya que me hace conocerme como un ser que experimenta que existe, reside y sobre todo que busca.
Me siento motivada a continuar divagando sobre el pedazo de tierra que piso, sobre la sensación de sentirme vivo, sobre el amor y las motivaciones, las emociones; en fin, puedo pasar horas y horas pensando, pero todo puede resultar mundano, más de todo se adquieren enseñanzas.
Hoy reflexiono sobre mi mente, sobre todo lo que mi cerebro absorbe, más se no me quedaré solo, estoy vivo, soy un ser que interactúa que se reconoce a sí mismo; dame aire que apetezco tu mirada, en el fuego de mi faceta te congelo y a la vez te agoto en mi cuerpo, quiero melodía serena de pasión no foránea.
Estar y no a la vez es aquello que me deja ser, me deja sentir, me deja existir, quiero que la fuga de mi emotividad, se sumerga no sólo en el materialismo, sino en la interioridad, que me llene como la mujer que soy; sin querer me he convertido en una persona que dice lo que piensa, que hace lo que dice, hoy más que nunca agradezco a Dios por sentir mi humanidad.
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