Espero no esperar lo que aún no me toca conocer,
pretendo vivir de a poco pero aprendiendo de a mucho,
la experiencia es parte de la rutina por permanecer,
la existencia es una parte de sentirte ermitaño.
Estamos estacionados en polos extremos y de convergencia,
estos se fusionan en un sólo capítulo, la integridad humana,
en la noche deseamos, más la inocencia de a veces nos rompe cabeza,
la vulnerabilidad es sólo el pequeño consuelo de la vergüenza.
Pienso que el materialismo de este mundo fenoménico,
es una parte de disfrute y desgaste continuo,
sin querer muchas veces somos lo que decimos,
ojalá siempre nuestro lema fuera: soy positivo.
lunes, 22 de junio de 2009
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