Rosy

Apareciste sin querer y sin saber nada,
sólo eras parte de su amor, de su pasado,
haz luchado por conservar la calma,
en verdad te admiro, te celo, te espero.

Reconozco eres para él todo,
cuando yo soy su aventura,
la pasión me la prohibe de a poco,
para luego saborear la locura.

No hay voluntad cuando uno sacia,
la sed entre arena y tierra,
el cemento me estanca, me desalienta,
espero su promesa no sea mentira.

Promete no acariciarme en unos días,
ni en su casa, ni en su rutina,
espero no frecuente tus veredas,
Sra. Rosy no se refugie en la miseria.

Si yo no valgo ni una piedra,
considero es porque estoy muerta,
pero si usted es una recompensa,
luche pero no se haga mosca muerta.

El reclamo es una estupidez,
no pienso en que publico en este instante,
mañana volveré a enamorarme de su tez,
otro día de seguir tras su paso demente.

Quiero encontrar mi razón,
valorarme como la mujer que soy,
liberarme de esta alusinación,
quiero soñar, volver a renacer hoy.